El cuento acaba con que a la hermosa princesa, la secuestra el malvado dragón que escupe fuego y le quema su precioso pelo rubio platino. Lo siento.
Que no, que yo no soy una lavadora ni tengo manual de instrucciones, así como tampoco le pido a nadie que me entienda. Si lo haces , bien y si no, es tú problema.
Que a las buenas soy muy buena y a las malas también lo soy. Pero aquí cada loco con su tema, y cada cual en su mundo de colores.