Sabes esos días en los que te ves sin fuerza para sonreír? Pues hoy es uno de ellos.

Hoy es uno de esos días que por mucho que lo intentes te es completamente imposible esbozar una sonrisa. Te dicen -Venga, no estés mal, que yo sepa no tienes motivos. Y tu te pones a pensar, y en realidad motivos aparentes para estar así no tienes; pero quizás, te falta algo, algo que hasta que lo tengas no te darás cuenta de toda la falta que te hacía...Eso que tan habitualmente se llama amor ♥

Fuck you.

A los 15 años, opino yo que la etapa de ser guay dependiendo del numero de gente que te conozca ya está superada, pero no. Se ve que cuantas más personas tengas en tu tuenti más popular eres, y tienes derecho a mirar por encima del hombro a toda la demás gente; es más ahora también eres más guay si conoces otras camas mejor que la tuya propia. Eso sí, no deben de tener lo suficientemente llenas sus vidas que se meten en la tuya propia, y eso que tu no eres popular, tu eres la niña tímida y más o menos callada... Pero cualquier movimiento que hagas será criticado, porque tienen derecho. Son mejores que tú. Pero con el paso del tiempo, la gente se da cuenta de que todas esas cosas no te servirán de nada y estarás al mismo nivel de las personas que tanto criticaste.

- Buenos días princesa! he soñado toda la noche contigo, íbamos al cine y tu llevabas aquel vestido rosa que me gusta tanto, solo pienso en ti princesa, pienso siempre en ti.

Con T de tonta.

-Hola.
+Hola...¿A ver que quieres?
- Te quiero a ti.
+Ya... Como las últimas 100 veces, en las que te cansabas de mí y me dejabas tirada. Aprendí ¿sabes?
-Pero esta vez es enserio...Vente, te necesito aquí
+Vale.Ahora voy..♥

28.03.2011

A menudo las palabras verdades duelen mas que nada. La gente dice que quiere saber la verdad pero ¿es cierto? La verdad es dolorosa, en el fondo no queremos conocerla, sobre todo cuando sabemos que nos afectará. A veces decimos la verdad porque es lo único que podemos ofrecer. A veces decimos la verdad porque necesitamos decirla en voz alta para poder oirla, otras veces la contamos porque no podemos aguantarnos y otras la contamos porque a alguien le debemos al menos eso.

dos palabras, ocho letras.

Soy la chica que siempre pierde, aquella que finge su sonrisa, la chica que aparenta ser fuerte pero que todos los días continua rompiéndose por dentro, la chica que esta ahí sonriente y parece no tener problemas, aquella que contiene las lagrimas hasta que ha colgado el teléfono. Cuando digo tranquilo, estoy bien realmente estoy esperando a alguien a quien de verdad le importe y me diga No, no lo estás

Prometer... Nuestra vida está llena de promesas:
Prométeme que no se lo vas a decir a nadie. Prometido
Prométeme que ya llegaste a casa.  Prometido
Prométeme que esto será para siempre. Prometido
Prométeme que nunca me harás daño. Prometido
Al final todo eso es una mentira, y casi ninguna de todas las muchas promesas que te hicieron o que tú misma hiciste se cumplen. Así que si todos sabemos eso ¿por qué nos esforzamos en seguir prometiendo?

Llueve...

Y otro día más te quedas esperando en casa deseando que venga tu príncipe azul, y te diga todo lo mucho que te quiere y que no puede pasar un día más sin tus besos.

Pero a estar alturas ya deberías saber, que no existen los príncipes y que nadie te va venir a buscar a casa a recordarte todo lo perfecta que eres.

Así que no esperes más SAL Y DIVIÉRTETE!